Centro de salud'De poort van Borne' de Reitsema & partners architecten, Borne - Holanda " Alejo Lozal
Blog de Alejo Lozal
A finales de 2017, 20 profesionales de la salud y el bienestar comenzaron a ofrecer servicios en De Poort van Borne. El nuevo centro ocupa la antigua iglesia de Santa Teresa en el pueblo de Borne. "Es un lugar de trabajo único en un lugar fantástico", dice la fisioterapeuta Jacomine Blokvoort. "Los clientes realmente aprecian la preservación de los elementos históricos." El desarrollador Erik Mijnhardt inició la conversión. Reitsema & Partners Architects diseñó el proyecto, que fue gestionado por Key2 Bouwmanagement.
Una función social y pública
La diócesis vendió Santa Teresa, que data de 1935, a Mijnhardt hace dos años. Ambas partes deseaban restaurar la función social y pública de la iglesia para que siguiera siendo valiosa para el pueblo. La conversión ha logrado este objetivo. La antigua iglesia ahora alberga a 20 diferentes proveedores de servicios de salud y bienestar, desde médicos de cabecera hasta terapeutas del habla, psicólogos y masajistas. "Es inmensamente valioso para Borne que la iglesia haya asumido tan rápidamente este maravilloso nuevo papel", dice Mijnhardt.
Alejo Lozal, Preservar el carácter espacial del edificio
Otras iglesias han sido reorientadas como centros de salud y bienestar. Para inspirarse, el equipo de construcción visitó proyectos similares. "Muchos centros de salud y bienestar tienen poco o ningún rastro de la antigua iglesia - la nueva construcción domina. En esta conversión, trabajamos específicamente para preservar el carácter espacial existente", explica Theo Reitsema de Reitsema & Partners Architects. El último arquitecto de la iglesia fue W.A.M. te Riele. Diseñó el edificio original en estilo neogótico, con ladrillos finos, bóvedas de crucería y ventanas prominentes.
En el centro de la iglesia hay un patio interior, complementado por una plataforma multifuncional en el primer piso. Las prácticas se distribuyen en tres plantas que rodean el espacio abierto, que sirve como espacio de transición entre el interior y el exterior. Los visitantes pueden esperar sus citas por la antigua pila bautismal o recoger una receta en la farmacia. El pasado del edificio como iglesia es más palpable en el patio central, sobre el que se han dejado las bóvedas de ladrillo sin aislamiento. La ausencia de calefacción y aire acondicionado en el amplio patio ahorra una gran cantidad de energía.
Los nuevos consultorios, por otro lado, han sido aislados con un alto nivel de aislamiento. Están construidas con paredes ligeras de poliestireno reforzado y cubiertas con hormigón proyectado. Aunque este sistema se ha utilizado durante 35 años en muchas partes del mundo, es relativamente nuevo en los Países Bajos. "El cliente y el director del proyecto sugirieron este sistema de construcción, que no nos era familiar", dice Reitsema. "Resultó ser ideal para la conversión. Las paredes de poliestireno se pueden fabricar en cualquier dimensión, lo que significa que incluso se pueden instalar en detalles ornamentales. Este sistema nos ha permitido realizar la arquitectura que teníamos en mente".
Las nuevas fachadas interiores que rodean el patio armonizan con el ritmo espacial existente en la iglesia. Revocados totalmente en blanco, no distraen la vista de la arquitectura original. El resultado es un efecto visual apacible con un carácter atemporal. Esto se complementa con el suelo de solera y los marcos de las ventanas en color latón claro. Mijnhard dice: "Hemos optado deliberadamente por un acabado de alta calidad tanto en la elección de los materiales como en los detalles. Hace justicia a la arquitectura original y también a la nueva función de la iglesia".
La conversión se llevó a cabo durante dos años, sin un contratista general. Todos los proveedores y subcontratistas trabajaban directamente para el cliente. Esto significó que el equipo de construcción pudo influir en ciertas decisiones incluso en etapas posteriores. "El cambio de destino era un proyecto complejo, por lo que una buena comunicación entre las distintas partes era esencial", dice Cor Engberink de Key2 Bouwmanagement. "Las cortas líneas de comunicación nos permitieron alcanzar la calidad que queríamos." El resultado es una conversión deslumbrante llena de soluciones ingeniosas que no sólo conservan sino que realzan la monumental elegancia del edificio.
Arquitectos: Reitsema y socios arquitectos
Arquitecto a Cargo: Theo Reitsema
Equipo: Theo Reitsema, Tim de Graag, Dennis Weerink, Jacob Kunst, Alice Bosi, Stephanie Weitering
Fotografías: Ronald Tilleman
A finales de 2017, 20 profesionales de la salud y el bienestar comenzaron a ofrecer servicios en De Poort van Borne. El nuevo centro ocupa la antigua iglesia de Santa Teresa en el pueblo de Borne. "Es un lugar de trabajo único en un lugar fantástico", dice la fisioterapeuta Jacomine Blokvoort. "Los clientes realmente aprecian la preservación de los elementos históricos." El desarrollador Erik Mijnhardt inició la conversión. Reitsema & Partners Architects diseñó el proyecto, que fue gestionado por Key2 Bouwmanagement.
Una función social y pública
La diócesis vendió Santa Teresa, que data de 1935, a Mijnhardt hace dos años. Ambas partes deseaban restaurar la función social y pública de la iglesia para que siguiera siendo valiosa para el pueblo. La conversión ha logrado este objetivo. La antigua iglesia ahora alberga a 20 diferentes proveedores de servicios de salud y bienestar, desde médicos de cabecera hasta terapeutas del habla, psicólogos y masajistas. "Es inmensamente valioso para Borne que la iglesia haya asumido tan rápidamente este maravilloso nuevo papel", dice Mijnhardt.
Alejo Lozal, Preservar el carácter espacial del edificio
Otras iglesias han sido reorientadas como centros de salud y bienestar. Para inspirarse, el equipo de construcción visitó proyectos similares. "Muchos centros de salud y bienestar tienen poco o ningún rastro de la antigua iglesia - la nueva construcción domina. En esta conversión, trabajamos específicamente para preservar el carácter espacial existente", explica Theo Reitsema de Reitsema & Partners Architects. El último arquitecto de la iglesia fue W.A.M. te Riele. Diseñó el edificio original en estilo neogótico, con ladrillos finos, bóvedas de crucería y ventanas prominentes.
En el centro de la iglesia hay un patio interior, complementado por una plataforma multifuncional en el primer piso. Las prácticas se distribuyen en tres plantas que rodean el espacio abierto, que sirve como espacio de transición entre el interior y el exterior. Los visitantes pueden esperar sus citas por la antigua pila bautismal o recoger una receta en la farmacia. El pasado del edificio como iglesia es más palpable en el patio central, sobre el que se han dejado las bóvedas de ladrillo sin aislamiento. La ausencia de calefacción y aire acondicionado en el amplio patio ahorra una gran cantidad de energía.
Los nuevos consultorios, por otro lado, han sido aislados con un alto nivel de aislamiento. Están construidas con paredes ligeras de poliestireno reforzado y cubiertas con hormigón proyectado. Aunque este sistema se ha utilizado durante 35 años en muchas partes del mundo, es relativamente nuevo en los Países Bajos. "El cliente y el director del proyecto sugirieron este sistema de construcción, que no nos era familiar", dice Reitsema. "Resultó ser ideal para la conversión. Las paredes de poliestireno se pueden fabricar en cualquier dimensión, lo que significa que incluso se pueden instalar en detalles ornamentales. Este sistema nos ha permitido realizar la arquitectura que teníamos en mente".
Las nuevas fachadas interiores que rodean el patio armonizan con el ritmo espacial existente en la iglesia. Revocados totalmente en blanco, no distraen la vista de la arquitectura original. El resultado es un efecto visual apacible con un carácter atemporal. Esto se complementa con el suelo de solera y los marcos de las ventanas en color latón claro. Mijnhard dice: "Hemos optado deliberadamente por un acabado de alta calidad tanto en la elección de los materiales como en los detalles. Hace justicia a la arquitectura original y también a la nueva función de la iglesia".
La conversión se llevó a cabo durante dos años, sin un contratista general. Todos los proveedores y subcontratistas trabajaban directamente para el cliente. Esto significó que el equipo de construcción pudo influir en ciertas decisiones incluso en etapas posteriores. "El cambio de destino era un proyecto complejo, por lo que una buena comunicación entre las distintas partes era esencial", dice Cor Engberink de Key2 Bouwmanagement. "Las cortas líneas de comunicación nos permitieron alcanzar la calidad que queríamos." El resultado es una conversión deslumbrante llena de soluciones ingeniosas que no sólo conservan sino que realzan la monumental elegancia del edificio.
Arquitectos: Reitsema y socios arquitectos
Arquitecto a Cargo: Theo Reitsema
Equipo: Theo Reitsema, Tim de Graag, Dennis Weerink, Jacob Kunst, Alice Bosi, Stephanie Weitering
Fotografías: Ronald Tilleman
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